"Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.."
Proverbios 22:6
En el aprendizaje de idiomas a corta edad, el mejor método es conocido como ¨Inmersión natural en el
idioma¨, apoyado con diferentes técnicas como son los bits de inteligencia y soportes musicales y
visuales. Como todo lo relacionado con el lenguaje oral, la forma más fácil de adquirir esta habilidad es
desde muy pequeño.
Cuando nacemos no tenemos ningún conocimiento sobre el mundo que nos rodea. En función de la información
que vamos captando, el cerebro empieza a realizar sus conexiones para poder afrontar los problemas o
situaciones con las que se va a tener que confrontar.
Si un niño desde que nace solo escucha un idioma a su alrededor, su cerebro se preparará y reconocerá ese
idioma como el único que existe para comunicarse, organizando así el cerebro de una forma que le resulte
lo más fácil posible para relacionarse con su entorno.
La diferencia surge cuando el niño escucha de forma natural a su alrededor dos o más idiomas, por ejemplo,
cuando su padre le habla en español, mamá en inglés y en kindergarten le hablan en francés, la información
que está recibiendo ese cerebro es totalmente diferente a la del niño monolingüe, con lo cual una vez que
comienza el proceso de conectar y organizar el cerebro, estas conexiones y el almacenamiento de la
información lo realiza de una forma totalmente diferente, facilitando así el poder acceder más rápido a
diferentes idiomas.
La educación bilingüe tiene un sin número de ventajas, algunas de ellas son: